Hay locuras y luego están los retos que rozan lo imposible. Correr un maratón ya es todo un desafío, pero ¿siete maratones en siete días y en siete continentes diferentes? Eso fue exactamente lo que hizo Verdeliss, y en el último episodio de RUNNEA Talks, Gorka Cabañas y Lionel Nattes desgranaron cada kilómetro de esta épica hazaña junto a Raúl Lozano, entrenador de trail y experto en ultradistancia.
Spoiler: este reto no es solo una cuestión de piernas fuertes, es una prueba absoluta de resistencia mental y física.
Siete maratones, siete continentes… ¿es esto humanamente posible?
Lionel Nattes no tardó en lanzar la pregunta clave: "¿Cómo alguien no profesional es capaz de soportar semejante paliza física?". Aquí es donde Raúl Lozano entró en detalle. "Más allá del entrenamiento, se necesita una fortaleza mental brutal. En pruebas de este tipo, el agotamiento no solo es físico. Los viajes intercontinentales, los cambios de clima y la falta de sueño te descomponen. Necesitas estar preparado para correr con el cuerpo roto", señaló Raúl.
Y es que cada maratón no solo significa 42 kilómetros. En este reto, los cambios de temperatura y la logística juegan en contra. Desde el calor sofocante en Oceanía hasta el frío extremo en la Antártida, cada etapa obliga al cuerpo a adaptarse a condiciones completamente opuestas. "Lo que el cuerpo no aguanta, lo tiene que empujar la cabeza", añade Gorka.
Cuando todo se tambalea… pero sigues adelante
La quinta etapa fue un infierno para Verdeliss. El agotamiento alcanzó su punto máximo. Dolor, náuseas, vómitos… todo indicaba que no podría continuar. Pero ahí es donde entran en juego los grandes retos personales. Correr por una causa fue su motor. Este desafío no era solo una hazaña deportiva; estaba recaudando fondos para una niña con una enfermedad rara. "Ese tipo de propósito es lo que hace que alguien no se detenga cuando su cuerpo ya no puede más", comenta Lionel.
Entrenamiento para lo imposible: mucho más que sumar kilómetros
Raúl Lozano desglosó lo que implica preparar algo así. "No es cuestión de salir a correr todos los días. Necesitas un plan específico donde la fuerza, los entrenamientos cruzados y la recuperación rápida sean prioritarios. Si no tienes un cuerpo preparado para el desgaste continuo, no aguantas".
Las condiciones extremas de este reto no permiten lujos como presoterapia, masajes o una nutrición ideal durante los traslados. La clave está en aprender a optimizar el descanso y la alimentación sobre la marcha. "Tienes que reponer miles de calorías cada día. Si no lo haces bien, al cuarto día estás frito", explicó Raúl. Además, advierte que el verdadero peligro no es solo la carrera, sino llegar ya sobreentrenado al punto de partida.
El efecto “influencer” en el mundo del running
Verdeliss ha demostrado que no se trata solo de hacerse selfies en la meta. Detrás de este reto hubo sacrificio, lágrimas y momentos de duda extrema. "Las redes sociales a veces simplifican estas gestas, pero cuando hablas con los protagonistas, te das cuenta de todo lo que han tenido que pasar", comentó Gorka.
Este tipo de desafíos están inspirando a muchos corredores populares a fijarse objetivos más ambiciosos, pero nuestros tertulianos lanzaron una advertencia. "Los retos deben ser personales. No todos estamos preparados para estas exigencias. Hay que ser realista con tus capacidades físicas y mentales", apuntó Lionel.
¿Qué podemos aprender de este reto?
Más allá de la épica, este tipo de experiencias nos recuerdan que el running es tanto físico como mental. Es importante respetar el equilibrio: entrenar bien, descansar mejor y mantener una motivación que te impulse cuando las fuerzas flaquean. "Si no tienes un ‘por qué’, cualquier dificultad puede ser la excusa perfecta para abandonar", destacó Raúl.
Además, el cuerpo tiene sus propios límites. Evitar el sobreentrenamiento, nutrirse correctamente y escuchar las señales de fatiga son factores esenciales para no caer en el agotamiento extremo.